Muy poco tiempo para sentir demasiado
Sentimientos, a veces me confunden y me dificultan pensar las cosas que hago y pienso, lo modifican. A veces quisiera no tenerlos, pero otras veces (como cuando puedo sentir tu toque y tu calor) prefiero mil veces dejarme llevar por ellos y nunca terminar de sentir…
¿Los sentimientos son buenos o malos?
Me gustaría poder responderme esa pregunta con un SI o un NO, pero es imposible, siempre se termina poniendo condiciones, son buenos cuando… son malos cuando…
Esta semana, por ejemplo, con mi hija espiritual, hubiera deseado dejar de sentir por un momento, dejar de sentir aquel dolor que solo TU sabías de donde procede, dejar de sentir ese dolor que más que llorar me hacía gemir entre lágrimas y que, hiciera lo que hiciera, no podía controlar… era algo que había guardado muy dentro de mi corazón por mucho tiempo, solo había llegado el momento de sacarlo de allí.
Hoy mismo, tenía una necesidad enorme de sentir TU presencia… y cuando me invadiste solamente me dejé llevar, y no podía, y no quería dejar de sentir, solo éramos TÚ y yo.
Hoy mismo sentí esa nostalgia de aquellos días en que, no habiendo nada que celebrar, la familia se juntaba, alrededor de una mesa de madera para 8 personas… simplemente para disfrutar el rico té con canela de mi abuelita, simplemente para escuchar a mis tios y a mis padres hablando acerca de sus experiencias, escuchando mientras en la televisión daban cosas que nadie entendia, a las que nadie prestaba atención. Mientras miro avanzar el reloj sobre mi cabeza, sintiendo el golpeteo de mi corazón latiendo tranquilamente, mirando a mi prima que se pierde aquella instancia preciosa porque no tiene hambre… No sé, extraño ese momento a veces, lo encuentro lo más cercano a disfrutar de mi familia.
En casa somos sólo 3, y casi siempre alguno de nosotros está cansado o preocupado de otras cosas, mis padres hablan entre sí de su día en el trabajo… como siempre, cada uno cuenta su propia historia, pero aún asi siento que es sólo cortesía, que les acompaño solo para comer, me siento tan ajena a ellos.
Sentimientos, ¿cómo puedo controlarlos? Fácil, yo no puedo, pero TU sí.
El mundo de los sentidos es extraño y pienso, adverso a la razón, casi siempre se contraponen unos con otros. La batalla interminable entre mente y corazón, la muerte y constante revivir de uno y de otro.
Hay cosas que nunca podré entender, cosas como ésta ¿cómo funcionan y se fusionan mente y corazón? …
Dando la amalgama perfecta para darle un sabor distinto a cada día, aunque uno siga la misma rutina un dia nunca será igual a otro, no pensarás de la misma forma dos dias seguidos desayunando en la misma taza de té en la mañana, a la misma hora.
Es para mí un misterio más, algo odioso a veces, pero ahora que lo pienso bien, quizás sólo deba vivirlo intensamente…
publicadas por Karla Lizana @ 9:29 p. m.
4 Comentarios:
Dios nos regaló los sentimientos. Son buenos. Hay sentimientos que nos agradan y nos hacen sentir bien, amados, completos. Hay sentimientos que nos parecen malos, de pena, angustia, dolor, debilidad.
En los primeros, Dios nos muestra su lado glorificante... su lado de "partner" con nosotros. En los segundos, Dios nos muestra su lado restaurador.
Si no existieran los sentimientos "feos", sería dificil depender de Dios. Necesitamos sentir que algo nos falta. Necesitamos sentir angustia para saber que él está allí. Necesitamos sentir dolor para entender por qué murió en la cruz. Necesitamos sentir pena para saber lo que siente el Espíritu cuando pecamos.
Si, definitivamente los sentimientos son buenos. Y a medida que Dios moldea más mi vida, y aprendo de las experiencias que quisiéramos evitar, Dios nos bendice con experiencias en su presencia inigualables... y cada vez son mejores.
El truco es saber controlar las emociones: la expresión física de lo que sentimos. Dios nos ha dado espíritu de dominio propio. Si lo sabemos usar, aprenderemos tanto de lo bueno como de lo malo.
Que Dios te bendiga! y por supuesto que puedes linkearme! No es necesario que pidas permiso para ello.
Primero que todo, la imagen esa está genial...literalmente: genial.
Por otro lado, me adhiero a tus impresiones sobre lo confuso de los sentimientos y sentidos. Realmente confunden. Pero, sin duda alguna, el Altísimo tiene para nosotros la mejor ayuda que nos servirá de herramienta para entenderlos.
Un abrazo, hermana.
Los sentimientos que me acompañan cada día , mi alborotada mente y el cuerpo que me ha tocado son la constitución completa de mi existencia ,en conjunto reaccionamos demostrando estar vivo en este mundo , si estoy adolorido de mi cuerpo indudablemente tendré un sentimiento de pena y mi mente sacará cuentas y mas cuentas del costo familiar y económico, y en conjunto sentiré angustia he impotencia cuando no pueda cubrir las necesidades básicas propias y de quienes están a mi lado.
Un día mi cuerpo tendrá que volver al polvo y mi espiritu a los brazos de mi creador , mientras tanto que estoy en esta tierra disfruto cada día de mis penas y alegrías agradeciendo de esta forma la vida que Dios me dió.
Carla, Me parece muy interesante este sitio, volvere a visitarte.
Un saludo desde Argentina.
Fabio Pereyra
http://reflexionesbreves.blogspot.com
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